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domingo, 31 de julio de 2011

ISABEL DE SOLÍS, REINA DE GRANADA

Esta es la historia de una gran pasión, entre una cautiva cristiana de gran belleza y un sultán granadino, en las últimas décadas del siglo XV. Un amor dentro del marco de un palacio con embrujo, la Alhambra, y que fue el inicio de la caída del reino nazarí de Granada. Y es que este último bastión musulmán de la península ibérica, Granada, llevaba años sufriendo el empuje de las tropas cristianas de los Reyes Católicos.




BOABDIL


En el año 1481, infringiendo algunos pactos y derrotando al ejército cristiano, el rey de Granada, Muley Hacén,conquistó y asoló Zahara. Entre todo el botín eligió como joya más valiosa a una hermosa dama llamada Isabel de Solís, hija del comendador de Martos, Sancho Jiménez de Solís, y regresó con ella a Granada llevándola sentada en la grupa de su propia cabalgadura.








Dos libros muy interesantes sobre la historia de Isabel de Solís


El rey Muley Hacén ya no era joven y la cautiva se convirtió en el centro de todos sus pensamientos y deseos amorosos. Sin duda encontró en ella respuesta favorable y hasta apasionada, de modo que rey y cautiva vivieron con plenitud un amor que fue la admiración de su tiempo y suscitó muchas controversias, y luego sangrientas guerras, entre los granadinos. La entrega de Isabel de Solís al rey era tan sincera que pronto abjuró de su religión para convertirse al islamismo, cambiando su nombre cristiano por el de Zoraya, que significa “ Lucero del Alba “. Pasó a ser la nueva esposa de Muley Hacén y en su harén, la favorita. La torre de la Alhambra en la que vivió se llama “ de la Cautiva “ en su recuerdo.



MUJERES AL-ÁNDALUS


Frente a los abencerrajes, notables que veían con disgusto e inquietud la presencia de aquella mujer en la corte y su intimidad con el rey, los zegríes y gomeles, algunos de los cuales provenían de ciertos linajes cristianos, la apoyaron sin titubeos. Y resultó que Zoraya empezó a ser importante para el rey, no sólo en su vida sentimental, sino en ciertos asuntos de la gobernación. El adversario más temible de la nueva favorita era la primera esposa de Muley Hacén, Aixa la Horra, que significa “ honesta ”, dama muy orgullosa de su estirpe y de carácter sólido y voluntarioso, que intentaba afianzar lo más posible en el poder al futuro heredero de la corona, su hijo Boabdil.

La desconfianza de Aixa hacia Zoraya, a quien consideraba culpable del olvido en el que Muley Hacén la había puesto a ella, se acrecentó con la noticia de que Zoraya esperaba un hijo, pues le hizo comprender que ese hijo sería un rival en la sucesión de la corona, si además era apoyado por aquella importante facción de súbditos que representaban zegríes y gomeles. De aquellas desconfianzas nacieron conspiraciones. Los abencerrajes eran partidarios de Aixa y de Boabdil, y pronto se produjeron lances violentos entre las familias adversarias. El rey intentó detener el progresivo enfrentamiento y ordenó que Aixa y Boabdil no saliesen de su residencia. Una grave insurrección de los abencerrajes, que el rey logró sofocar, fue luego castigada por él con el degüello de muchos, lo que enconó aún más la situación. Aixa y Boabdil fueron al fin liberados por sus partidarios y la guerra civil se generalizó.




ÁRABES


Se dice que algunos consejeros muy cercanos al rey, conociendo la gravedad de los sucesos, que tanto perjudicaban a los árabes en beneficio de los reyes cristianos, intentaron sugerir con mucha prudencia a Muley Hacén que se apartase de Zoraya, sobre todo a la hora de tomar las decisiones que tan graves efectos tenían en los asuntos del reino. Sin embargo, el amor de Muley Hacén seguía siendo tan apasionado como el primer día y no quiso escucharlos. Se sucedieron muchos sucesos importantes como la huida de Muley Hacén, la captura de Boabdil por los cristianos y su costoso rescate, y la guerra sin cuartel entre los seguidores del padre y los del hijo, el rey recibió la ayuda de su hermano Abdallah el Zagal, señor de extensas tierras y capitán de numerosos soldados.

El rey, sintiéndose viejo y enfermo, abdicó en su hermano Abdallah, lo que dobló la furia de Aixa la Horra y mantuvo, violenta, la guerra civil, una guerra fratricida en que los contendientes llegaron a valerse de la ayuda de los cristianos para castigar a sus adversarios, aunque pertenecían a su mismo pueblo y tenían su misma fe. Sin embargo, los contendientes estaban cada vez más exhaustos y el cerco de los ejércitos cristianos era implacable. Al fin, Abdallah el Zagal rindió sus hombres y sus estados a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, y la resistencia de Boabdil acabó pronto y debió rendirse también. Era el año 1492.



AIXA



Zoraya partió al exilio con su esposo y los dos hijos que había tenido con él, Nasr ben Ali y Saad ben Ali. Tras la muerte de Muley Hacén, recibió de nuevo el bautismo en la fe católica, pues los sacerdotes entendieron que su anterior abjuración había sido forzada, al igual que sus hijos, quienes tomaron los nombres de Juan de Granada y Fernando de Granada, respectivamente. En general, los narradores no dudan de la verdad y pasión de los amores entre Isabel de Solís y Muley Hacén. No obstante, algunos cronistas árabes insinúan que la dama, tan cercana al rey de Granada, señora de su intimidad en tiempos cruciales para el destino del reino, fue el arma más demoledora con que contaron los cristianos para confundir, debilitar y por fin abatir el poderío del último reino árabe en la península.



La historia de esta bella cristiana ha inspirado a escritores de distintas épocas en los siglos posteriores, como Martínez de la Rosa, que en 1837 escribió la novela histórica " Doña Isabel de Solís, reina de Granada ",Laurence Vidal que en 2000 ha publicado " Los amantes de Granada ", que rememora la vida de Isabel de Solís y más recientemente Brígida Gallego Coín con su libro “ Isabel de Solís, Soraya “, que se encuentra en su 2º edición.


Fuentes:

José María Merino, Leyendas españolas de todos los tiempos. Ediciones Temas de Hoy S.A. 2000


1 comentario:

Anónimo dijo...

No se, lo pintan muy romantico y es posible que fuese asi, pero es una mujer que cambio de religion cuando lo necesitaba para ser reina y volvio a cambiarla cuando ya no le era util, cambiandole el nombre a sus hijos y todo cuando tambien los convirtio al cristianismo y dudo mucho que su marido hubiese estado de acuerdo con ello
Si estaba en el exilio no creo que necesitase volver a convertirse porque ya estaba segura, por lo que yo creo que esta mas bien le iban las creencias segun le convenian
De todas maneras una historia fascinante