Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

martes, 12 de junio de 2012

ALOÏSE CORBAZ - EL ARTE Y LA LOCURA






ART BRUT


Surge en Francia a mediados de los años cuarenta de la mano de Jean Dubuffet. Está dentro del informalísmo, pudiendo clasificarse como una fusión de estética neofigurativa (neo figuración) y de pintura matérica.


Dubuffet definió el ¨Art Brut¨ como: ¨toda clase de producciones que presentan un carácter espontáneo y fuertemente imaginativo¨ (en francés, ‘arte en bruto’), término fijado por el pintor vanguardista francés Jean Dubuffet para designar el arte creado por personas que son ajenas a las formas de expresión artística y a los valores culturales tradicionales y que pintan espontáneamente para satisfacer una necesidad interior.



LAS CATEDRALES DE PARÍS


Los creadores del Art Brut son, sobre todo, niños, gente con graves desequilibrios mentales, presos o marginados sociales.


Este tipo de arte puede ser poco sofisticado, considerado en términos artísticos convencionales, pero atrajo la atención de Dubuffet por su pureza, originalidad y por estar libre de ataduras culturales. Se diferencia del arte naïf en que éste está realizado de cara a un reconocimiento público, mientras que el impulso que hay tras el Art Brut es de carácter totalmente íntimo.






ALOÏSE

Lausanne, 1886 – La Rosiére, Gimel – 1964


Graffiti de Aloïse Corbaz



Aloïse Corbaz.

Pintora suiza. Hija de un empleado de correos, alcohólico y violento, su madre muere siendo ella pequeña. Muy pronto empezará a trabajar, desempeñando diferentes oficios tanto en Suiza como Alemania: costurera, cantante, niñera e institutriz.







Los personajes de los dibujos de Aloïse habitan en reinos fantásticos, cubiertos de flores y enamorados. La belleza femenina exorbitante dentro de su obra, descrita muchas veces como erotismo, es la línea que cruza de un papel a otro y que sorprendió a los doctores del psiquiátrico donde estuvo internada gran parte de su vida. Äloise nació el año 1886 en Suiza, y siendo muy pequeña sufrió la muerte de su madre y quedó al cuidado de Margarita, su dominante hermana mayor.


En 1913 vuelve a Suiza sin dar explicaciones de su regreso pero sus hermanas sospechan la razón, Aloïse -además de su deteriorado estado físico- se comportaba de manera extraña y por tiempos prolongados se encontraba fuera de sí, actuando de manera agresiva. Con el comienzo de la guerra su estado se acentuó, haciendo públicas sus ideas pacifistas, lo que hoy sería visto como algo completamente normal pero en ese entonces era algo extraño. Participó en reuniones del partido socialista, hizo escritos de carácter religioso, al parecer, en donde expresaba su pensamiento sobre los delincuentes como víctimas.


Aparentemente, una “ardiente” carta escrita al rey que nunca llegó a destino fue la causante de su reclusión en una clínica psiquiátrica. Aloïse no sólo tenía una visión particular y una imaginación desbordante, para su desgracia los periodos de lucidez se hicieron cada vez más cortos y comenzó a hablar sola murmurando frases inconexas.







Allí comenzará a dibujar con un lápiz sobre papeles reciclados. En 1941 le proporcionan colores y papel para sus composiciones. Trasladada al asilo de La Rosiére, en 1947 la estudiante de medicina Jacquelin Forel queda impresionada por sus obras, difundiéndola y organizando su primera exposición al año siguiente en la galería Drouin, donde la descubrirá Jean Dubuffet. 







Encuadrada dentro del art brut, no refleja en sus obras ningún tipo de cultura artística. Sus grandes figuras de vivos colores, primero pintadas y a las que luego irán añadiendo collage y papeles cosidos, son tipos descarnados con órbitas azules en vez de ojos. En 1963 es la invitada de honor en la muestra Escultoras y pintoras suizas. Muere al año siguiente, tras pasar cincuenta y cinco años encerrada en un psiquiátrico.







Alöise era una mujer tímida, llena de escrúpulos y pudores (sexualidad reprimida), con claras dificultades afectivas y de comunicación. 

La imaginería pictórica de Aloíse se nutría de historias de amor literarias e históricas (Cleopatra, Josefina, la Bella Otero, María Estuardo...). Sus pinturas tenían una importante carga erótica de fuerte impacto estético. 







Su obra es erótica, consistente principalmente en hermosas mujeres con curvas voluptuosas y cabellos flotantes a las que prestan atención amantes en uniforme militar. Usó colores vívidos de tizas, pinturas y zumo de flores para llenar hojas enteras de papel. Su compulsión de hacer marcas en cada pulgada de papel es un horror vacui notablemente parecido al de Adolf Wölfli. 


Dicen que mientras pintaba, cantaba arias de Verdi.





2 comentarios:

La Cueva Boreal dijo...

Qué casualidad!!
Esta semana tenía pensado hablar sobre este mismo tema...
Encuentro que son fascinantes este tipo de situaciones. No estamos solos!! por mucho que quieran dispersarnos y hacer callar nuestras voces e inquietudes.
Preciosa entrada, amiga.
Muchos besos!!
.

Inma dijo...

¡¡¡Vaya!! si que es casualidad, a mi me fascina sus pinturas.
Claro que no estamos solos, ahí estamos divulgando cómo va de verdad este mundo tan triste y feo.
La verdadera locura quizás no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca...no lo dije yo sino Heine...precioso no?
Un abrazote amigo y salud!!!