Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Mostrando entradas con la etiqueta POETAS RUSOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta POETAS RUSOS. Mostrar todas las entradas

martes, 11 de abril de 2017

JOSEPH BRODSKY Y KONSTANTIN MAKOVSKY - POETA Y PINTOR RUSO


Konstantin Makovsky - 1880



Canción de amor

Si te estuvieras ahogando, acudiría a salvarte,
a taparte con mi manta y a ofrecerte té caliente.

Si yo fuera comisario, te arrestaría y te encerraría en una celda con la llave echada.

Si fueras un pájaro, grabaría un disco
y escucharía toda la noche tu trino agudo.

Si yo fuera sargento, tú serías mi recluta
y, chico, te aseguro que te encantaría la instrucción.


Si fueras china, aprendería tu idioma, quemaría
mucho incienso, llevaría tu ropa rara.

Si fueras un espejo, asaltaría el baño de las señoras,
te daría mi lápiz rojo de labios y te soplaría la nariz.


Si te gustaran los volcanes, yo sería lava
en constante erupción desde mi oculto origen.





Konstantin Makovsky





Konstantin_Makovsky-Self-Portrait-1856

*Konstantin Makovsky, pintor ruso 1839/1915, es uno de los integrantes del grupo "Los itinerantes", liderado por Kranskoi, opuestos al academicismo y realizadores de obras de contenido social y psicológico.


*Joseph  Brodsky. Poeta ruso nacido en San Petersburgo en 1940.
De formación autodidacta,  reconoció la influencia que en él ejercieron los poetas clásicos, los metafísicos ingleses y los poetas polacos modernos, además de Proust, W. H. Auden y Herman Melville.




Joseph Brodsky


Vivía en Leningrado, era poeta, tenía veintitrés años y sería arrestado. Las autoridades soviéticas lo acusaron de ser holgazán y de propagar estados de ánimo decadentes.

Joseph Brodsky había nacido en 1940 un año después de que los alemanes sometieran su ciudad natal a un pavoroso bloqueo.

A la orilla del río Neva junto al mar Báltico queda esta ciudad de clásicas proporciones. No es posible imaginar otra ciudad tan entregada a las palabras y a la literatura. Sus seres fantásticos y extravagantes del siglo 19 produjeron las narraciones de Gogol. El desmesurado poder de los zares dio origen a una literatura crítica en la que el hombre es aplastado por un poder estatal inhumano. La casi irrealidad de las enormes avenidas y de sus simétricos palacios clasicistas con el horizonte del mar que arroja neblinas sobre la urbe fue el lugar de los símbolos y del amor disolvente del poeta Alexander Blok.

Allí nació y vivió hasta los 32 años el poeta Joseph Brodsky. Fue en uno de sus tribunales donde escuchó el veredicto de condena a cinco años de trabajos forzados, que gracias a la presión de sus amigos, entre ellos estaba la poeta Anna Ajmatova, se redujeron a dos. El juicio se realizó el 29 de noviembre de 1963, en el mismo año en que escribió su magnífica oda al predicador y poeta inglés John Donne.





Konstantin Makovsky 


"Y no importa que un vacío empiece a abrirse
de entre tus sentires, que tras la gris tristeza
crepite el miedo y, digamos, un foso de furor.
Porque en la era atómica, cuando tiembla hasta la roca,
podremos sólo salvar los muros del hogar,
los corazones, fundiéndolos con fuerza igual
y nexo semejante a la muerte que los viene a acechar.
Y temblarás al escuchar decir: "Querido"..."


Joseph  Brodsky



Konstantin Makovsky

Konstantin Makovsky 
Konstantin Makovsky 



Konstantin Makovsky 


"No hay sólo andar, también silencio, en tu reloj,
que además ignora el caminar en círculo.
Así en su caja hay gato y hay ratón,
nacidos, se diría, el uno para el otro.
Tiemblan, escarban, yerran en qué día están,
mas sus roer, enredos y trajín constantes
apenas se aprecian en un hogar del campo,
que suele cobijar cientos de seres vivos.
Allí en la razón cada hora se borra
y los rostros etéreos de los años perdidos
se escapan -más aún si se acerca el invierno,
que llena el zaguán de cabras, gallinas, carneros.."


Joseph  Brodsky



Konstantin Makovsky 

Konstantin Makovsky 

Konstantin Makovsky 


En 1989 lejos de su pasado y de sus orígenes, en un punto del océano Atlántico, al otro lado de la ciudad báltica de su juventud, el poeta escribía:


"Querida, era bien tarde hoy cuando salí de la casa
para aspirar un poco de aire fresco del océano.
Se quemaba el ocaso como un abanico chino estremecido
y los nubarrones se elevaban como la cola
de un piano negro de concierto.

Veinticinco años atrás te ponían loca los dátiles,
dibujabas con tinta, cantabas un poquito,
te divertías conmigo y te fuiste con un ingeniero químico.
Las cartas dicen que hoy eres tenazmente tonta,
que te ven en las iglesias de provincia
y en las de la capital.

Vas a las misas por amigos comunes 
que no volverán a tu vecindad.

Y estoy contento de que no haya en el mundo
tanta distancia como la que nos separa a los dos
No me entiendas mal. 

Ya nada me une a tu cuerpo, 
a tu nombre, a tu voz.

Nadie los ha destruido. Fíjate.

Pero por lo menos para olvidar una vida
uno requiere de otra y para mi eso fue cosa vivida.

Tuviste suerte también, ¿dónde más sino en la fotografía
seguirás siendo siempre joven, sin arrugas, ligera?
pues el tiempo enfrentado a los recuerdos
se da cuenta de su falta de derechos.

Fumo en las sombras y aspiro el hedor de la marea..."



Konstantin Makovsky 

Konstantin Makovsky 



*.- Mis poemas preferidos de Brodsky siguen siendo, no obstante, los primeros que escribió en Rusia, esos que los jóvenes de su país, incluso hoy, se saben a menudo de memoria.



miércoles, 5 de abril de 2017

ANTÓN CHÉJOV - EL JARDÍN DE LOS CEREZOS


Pienso que todos estamos ciegos.
Somos ciegos que pueden ver,
pero que no miran.

José Saramago



Antón Chéjov (1860-1904) es sin duda uno de los grandes escritores de la literatura universal. Cuentista y dramaturgo excepcional, su influencia se ha dejado sentir en ambos géneros literarios, de tal modo que autores tan dispares como Nabokov, Shaw o Miller llegaron a reconocer en algún momento su deuda con el escritor ruso. 

Chéjov eludió la exageración dramática buscando el paralelismo entre ficción y vida, con la intención de que sus obras fueran el espejo de los comportamientos humanos de la época. Quería despertar a sus contemporáneos, mostrarles adónde conduce la inacción y el conformismo. Invitarles a hacer algo por sus vidas, luchar por sus sueños. 

Por eso su obra es universal, porque sus preocupaciones siguen siendo las nuestras. Conformismo y desgana se ubican cómodamente en la patología social de este siglo. Una voz centenaria nos alerta contra ellos. 

Si se quiere disfrutar al Chéjov dramaturgo en plenitud, nada mejor que El Jardín de los Cerezos. La escribió como reflejo de su época, poco antes de morir. Hay que decir que la obra se titula en realidad El huerto de los guindos, pero ya se ha quedado con este nombre, suma y sigue en el enigmático mundo de las traducciones libres.



Liuba Andreievna, terrateniente recién arruinada, vuelve a la casa familiar, al “Jardín de los Cerezos”, el lugar donde vivió desde niña y del que ahora tendrá que desprenderse.

Sobre la pérdida se construirán las nuevas vidas de aquellos cuyos destinos siempre estuvieron ligados al Jardín. Atrás quedan los recuerdos, los viejos empleos, los afectos. Un mundo de esperanzas y nuevas oportunidades surgirá de la desgracia, de la crisis.

Crisis del modelo productivo, de las costumbres, de las rutinas. Arribistas de fortuna fácil sustituyen a ricos arruinados, cambio de roles en la sociedad, trabajadores a punto de perder su modo de vida, el final de una época luchando por alumbrar un nuevo siglo.



Hoy, sin duda, es también reflejo de la nuestra, las coincidencias son relevantes y nos invitan, como ciudadanos comprometidos, a revisitarlas y reflexionar con ellas sobre el sentido de nuestro modelo vital. 

La crisis nos envuelve, no sólo desde el aspecto económico sino también en el emocional. Genera decepción, resignación y falta de confianza, a veces miedo, a veces apatía. Una crisis del alma. El estímulo característico de la obras del genial dramaturgo.

Chéjov es un genio universal y como tal nos sirve de maestro de vida, de aquella que magistralmente definía con cada una de sus obras, con cada uno de sus personajes. Quizá ellos y la distancia nos iluminen el camino para enfrentarnos a nuestro presente, a este mundo convulso que estamos obligados a construir entre todos, paso a paso.

La humanización del drama "Chejoviano" pasa ineludiblemente por enfrentar con ternura, amor y una sonrisa, las desgracias y avatares de los personajes. No en vano Chejov describe "El Jardín de los Cerezos" como una comedia, en un intento de desdramatizar una situación de crisis, tanto económica como emocional.


martes, 3 de enero de 2017

ABSTRACCIÓN Y SUPREMATISMO: KAZIMIR MALEVICH - LA EMBRIAGUEZ DE LA SENSIBILIDAD PURA



¿Y el hombre?


Nada por sí mismo,


no será más que una parte de un todo,


y es entonces cuando habiendo perdido la vanidad de su pequeño y mezquino individualismo,


¡será feliz en este Edén que él habrá creado!


Piet Mondrán





Retrato de una mujer, Kazimir Malevich, 1912 


El arte abstracto prescinde de la representación de un tema o un asunto figurativo y lo sustituye por un lenguaje visual autónomo, con significado propio. Se entiende por pintura abstracta aquella que prescinde por completo del objeto y de la figura y el cuadro se compone mediante la combinación de líneas y colores.


Surge en torno a 1910, pero fueron varias las tendencias de la vanguardia histórica las que acabaron desembocando en creaciones no figurativas. La abstracción es el resultado de una tendencia a resumir y sintetizar que comienza a finales del S. XIX, con Gaugain, Van Gogh y Cézanne, y que continúa con la simplificación del tema a través del Fauvismo, Cubismo y el Futurismo. Así pues, nos encontramos ante un movimiento que ya se iba perfilando desde el siglo anterior y que busca la renovación absoluta de la pintura.


En sus inicios, el arte abstracto dio lugar a grandes polémicas y discrepancias. De hecho, ya en tiempos de la Prehistoria se utilizaron la estilización y el geometrismo. Pero con el paso del tiempo se ha convertido en una fuente inagotable de ideas para los artistas de nuestro siglo y nadie se atreve ahora a poner en duda su existencia e identidad como un arte propio.


La abstracción no es un movimiento único, tampoco obedece a un programa estético común. A ella podemos llegar a través de dos vías, ambas nacen de la búsqueda de un orden y de una racionalidad exentos de referencias inmediatas al mundo exterior:


*.- Abstracción lírica


Defiende un lenguaje basado en la función expresiva y simbólica de los colores. A través de una serie de manchas de color pretende plasmar el estado anímico del artista o causar una impresión anímica en el espectador.


Wassily Kandinsky y Robert Delaunay son dos exponentes claros de la vía lírica.



*.- Abstracción Geométrica


Basada en las leyes de la geometría y en las matemáticas, busca la simplificación de las formas hasta su presentación más elemental y genérica. Los dos pioneros de la abstracción geométrica son Piet Mondrian y Kazimir Malevich.



“Para mí se hizo evidente que había que crear nuevos marcos para la pintura en colores puros, construidos por exigencia de los colores; y, en segundo lugar, que el color debería abandonar la mezcla pictórica y convertirse en un factor independiente, que se incorpora a la construcción como un individuo de un sistema colectivo y de la independencia individual”. Kazimir Malevich.


Esta afirmación del ucraniano Kazimir Malevich, padre del suprematismo, nos ayuda a empezar a adentrarnos en su vida y obra.


Kazimir Malévich, Kiev, 1878-San Petersburgo, 1935, fue el máximo representante del suprematismo, una de las principales corrientes defensoras de la abstracción geométrica en la Rusia del primer tercio del siglo XX que tenía como objetivo la búsqueda de "la supremacía de la sensibilidad pura" en el arte.





Autorretrato, Kazimir Malevich





Autorretrato, 1908 





Mujeres en el baño, 1907 




Campesina, con cubos y niña (1912) 




Pulidores de piso 





Campesina 




Tres mujeres, 1928 




El hombre en el paisaje suprematista 





La Boda, 1907 





La cortadoras, 1912 




Soldado de la Primera División, 1914 




El cortador de madera, 1912 


Tras la Revolución de 1917, Malévich se convirtió en un activo miembro de los comités artísticos revolucionarios y participó en los actos de celebración del primer aniversario de la Revolución. En 1919 aceptó un puesto de profesor en la Escuela de Arte de Vitebsk que dirigía Marc Chagall y se hizo con la dirección del centro durante una ausencia de éste.


Pintor abstracto. Sus primeras obras están influidas por el neoimpresionismo y el fauvismo y después por el cubismo, distinguiéndose por una gran claridad de líneas. 


En 1912 comienza a desarrollar su propio estilo, que le llevó a fundar el suprematismo con su famoso Cuadrado negro sobre fondo blanco, (1918, Museo de Arte Moderno, MOMA, Nueva York)





Cuadrado negro sobre fondo blanco (1913).


Suprematismo significaba una pintura que permitía captar formas y color, pero que no evocaba asociaciones ni sentimientos. Pretendía, de una manera mística, expresar estados "puros" de conciencia o de inconsciencia no alterados por pensamientos reales. Elegía formas geométricas porque era lo más simple. Se llegó a prescindir del color porque excitaba la emoción.


Para Malevich "la pintura se compone de forma y color, dichas formas no serán la repetición de los objetos que viven en la vida, sino serán en sí mismas un objeto vivo. La superficie coloreada es la forma viva real"


Sus teorías del suprematismo, elaboradas junto al poeta ruso Vladimir Mayakovsky, empezaron a aparecer en revistas en 1915. En 1916 publicó el Manifiesto suprematista.





Suprematismo 56, 1915 



"Las claves del Suprematismo me están llevando a descubrir cosas fuera del conocimiento. Mis nuevos cuadros no sólo pertenecen al mundo". Malevich





Aeroplano en vuelo, 1918 



(..)

¡Que todo venga 
del mismísimo fondo del alma! 
¡A fuego, 
a llama, 
a hierro, 
a luz, 
abrasa, 
quema, 
corta, 
destruye! 

Nuestras piernas 
son abanicos que aventan la polvareda. 
Nuestras aletas son naves 
Nuestras alas son aeroplanos. 
¡Caminar! 
¡Volar! 
¡Cruzar! 
¡Rodar! 
haciendo inventario del mundo entero. 
Si esa cosa es útil, 
bien, 
sirve. 
Si es inútil, 
¡al diablo! 
Una cruz negra. 
¡Acabaremos contigo, 
mundo romántico! 
Basta de fe 
en el alma, 
¡electricidad, 
vapor! 
¡Basta de mendigos! 
¡Embolsad las riquezas de todos los mundos! 
¡Matad cuanto es viejo! 
¡De los cráneos haced ceniceros! 
Arrasadas 
las antiguallas, 
un mito nuevo 
se impondrá en el mundo. 
Romperemos con el pie 
la barrera del tiempo 
Miles de arcoiris 
colorearán el cielo. 


Vladimir Maiakovski





Cuatro esquinas, 1915 




Casa Roja, 1932 



*.- En definitiva, buscaba un nuevo realismo puramente pictórico porque la realidad de las montañas, el cielo y el agua ausente es un mundo. Toda forma real es un mundo y toda superficie pictórica pura está más viva que un rostro pintado desde el cual miran fijamente un par de ojos y un sonrisa.





*.- Entrada que hice en marzo de 2014 y que actualizo hoy


jueves, 14 de enero de 2016

ANTÓN CHÉJOV - LAS LÁGRIMAS INVISIBLES DEL MUNDO

"La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz"



Las lágrimas invisibles del mundo


Cuando escribió estos relatos, Chéjov aún no era Chéjov. Estudiante de medicina y periodista en sus horas libres, publicó estos breves relatos en revistas humorísticas para ganarse unos kopeks. Y los firmó con un seudónimo: Antosha Chejonte.

Son farsas breves, sainetes con acentos vodevilescos. Nada serio, según él, que llegaría a repudiarlos, negándose a que fuesen incluidos en sus obras completas en 1907. El escritor célebre, íntimo de Tolstoi y Gorki, el dramaturgo aclamado por Moscú, debía juzgar esos bocetos de juventud indignos de su reputación. Como si, divertidos e incluso hilarantes, careciesen de la brillantez de su genio literario.

En los relatos inéditos incluidos en este volumen nos encontramos con algunos temas de predilección del autor. Al hilo de las páginas, estas historias cortas, presentadas en orden cronológico, se nimban de melancolía, anunciando ya el sombrío clima de "El jardín de los cerezos".



Fragmento del libro:



" La enorme sala rutilaba con sus luces y hormigueaba de gente. Era el reino del hipnotizador. A pesar de su aspecto endeble y poco atractivo, el hipnotizador brillaba, lucía, deslumbraba. Le sonreían, y aplaudían y obedecían. Y también palidecían. 

Hacía literalmente milagros. Dormía a uno, tetanizaba al otro, colocaba a un tercero con la nuca sobre una silla y la planta de los pies en otra. Vimos reducir a un periodista delgado y alto al estado de espiral. En una palabra, encadenaba las diabluras. Ejercía una influencia especial sobre las damas. Bajo su mirada, caían como moscas. ¡Oh, los nervios de las mujeres! Sin ellas, nos aburriríamos mucho en este mundo. 

Habiendo dado pruebas de su arte con todas las personas presentes, se acercó a mí. 

– Me parece que usted es de un natural muy maleable –me dijo–. Es usted tan nervioso, tan expresivo. ¿Aceptaría dejar-se dormir? 

– ¿Por qué no? Con mucho gusto, adelante. El hipnotizador se sentó vis-à-vis; me cogió las manos y posó sus terribles ojos, ojos de serpiente, en mis pobres ojos. 

El público nos rodeaba. 

– ¡Chist, damas y caballeros! ¡Chist! ¡Silencio! 

Se calmaron… Nosotros continuábamos sentados, mirándo-nos a los ojos. 

Transcurrió un minuto… y otro… Yo tenía un hormigueo en la espalda, mi corazón parecía salírseme del pecho, pero en modo alguno caía en el trance. 
Transcurrieron así cinco minutos… siete minutos… 

– Resiste –dijo alguien–. ¡Bravo! ¡Eso es un hombre! 

Aún continuábamos sentados, y nos mirábamos… Yo no tenía ganas de caer en el sueño, ni siquiera de adormecerme. Un protocolo de la Duma o de la Asamblea territorial ya hace tiempo que me hubiese adormecido. La asistencia comenza-ba a susurrar, a reír para sus adentros… El hipnotizador dejó ver un semblante molesto, parpadeó… ¡Pobre! ¿Aquien le gusta un fiasco? ¡Acudid en su ayuda, espíritus, enviad a Morfeo sobre mis párpados! 

– Resiste –dijo la misma voz–. ¡Ya basta, déjelo! ¡Ya os dije que todo esto no eran más que trucos! 

Y entonces, en el momento en que, reconociendo la voz de un amigo, hice amago de levantarme, sentí en la palma de la mano un objeto extraño. Al tocarlo supe que era un billete. Mi padre era médico y los médicos saben reconocer, con sólo tocarlo, la calidad de un papel. Según la teoría de Darwin, yo he heredado de mi padre, entre otras aptitudes, algo de ese talento. Reconocí así un billete de cinco rublos. En esto, me quedé dormido al instante."


Chejov retratado por Osip Braz


Antón Chéjov (1860-1904). Dramaturgo y autor de relatos ruso, es una de las figuras más destacadas de la literatura rusa.

Cuentista y dramaturgo excepcional, su influencia se ha dejado sentir en ambos géneros literarios, de tal modo que autores tan dispares como Nabokov, Shaw o Miller llegaron a reconocer en algún momento su deuda con el escritor ruso. 

Chéjov eludió la exageración dramática buscando el paralelismo entre ficción y vida, con la intención de que sus obras fueran el espejo de los comportamientos humanos de la época. Quería despertar a sus contemporáneos, mostrarles adónde conduce la inacción y el conformismo. Invitarles a hacer algo por sus vidas, luchar por sus sueños. 

Falleció a los 44 años de edad en Badenweiler (Alemania) víctima de la tuberculosis que contrajo de sus pacientes a finales de 1880. Como curiosidad, su cuerpo fue trasladado a Moscú en un vagón de tren refrigerado utilizado para transportar ostras.




"Cuando uno ama y quiere juzgar ese amor, hay que partir de un punto más elevado o más importante que la felicidad o la desdicha".


miércoles, 23 de septiembre de 2015

VERA PAVLOVA - POETA RUSA CONTEMPORÁNEA

"Si hay algo que desear,
habrá algo de qué arrepentirse.
Si hay algo de qué arrepentirse,
habrá algo que recordar.
Si hay algo que recordar,
no habrá nada de qué arrepentirse.
Si no hubo nada de qué arrepentirse,
no habrá nada que desear.." 



Vera Pavlova. (Foto de circulodepoesia.com)


Vera Pavlova nació en Rusia en 1963. Está considerada hoy en su país como una de las mayores poetas de su generación. 

Se graduó de la Academia Gnessin, especializada en la historia de la música, y es autora de catorce libros de poesía, cuatro libretos de ópera, y letras a dos cantatas. Sus obras se han traducido a dieciocho idiomas.

Cuando aparecieron sus primeros libros "Animal Celeste" y "Segunda lengua", y un poco más tarde "El cuarto sueño", su aparición provocó reacciones tan fuertes como diferentes: sorpresa, admiración, pero también altivez, negación, desprecio, "Misterios del sexo" como temas principales de la escritura, vocabulario muy familiar, palabras groseras en poemas de amor chocaron el público, acostumbrado al otro tipo de lirismo, más convencional.

Muchos creyeron que la poeta era una mistificación literaria, decían que bajo el pseudónimo Vera Pavlova escribía un grupo de hombres, pues la mistificación correspondía perfectamente a la libertad de expresión, a la escritura aérea de sus textos. Música y musicóloga en su juventud, a los 18 años empezó a escribir poemas y así encontró su verdadera vocación. Todo en la vida, en el mundo entero existe para ella dentro de una mirada de niño y dentro del lenguaje poético. La originalidad de su obra no está en sus temas: amor, sexo, fisiología femenina, sino en su manera de presentarlos: ella habla de todo como por primera vez, sin olvidar, no obstante, lo que han dicho antes.


Vera Pavlova. (Foto de circulodepoesia.com)

Los poemas presentados aquí son de su último libro "Letras a la habitación del lado". Mil y un poemas de amor.


12

Rompí tu corazón
Ando sobre los añicos
Descalza

47

La musa inspira cuando viene.
La esposa inspira cuando se va.
La amante inspira cuando no viene.
¿Quieres que yo haga todo eso al mismo tiempo?

84

Animal –en invierno
Planta –en primavera
Insecto –en verano
Pájaro –en otoño
El resto de tiempo soy mujer

113

El sol me dice:
-¡Qué pestañas tan espesas tienes!
El viento me dice:
-¡Qué cabello tan fino tienes!
La lluvia me dice:
-¡Qué mejillas tan calientes tienes!
-Te amo. Es verdad.
¿Quién es? ¿Quién lo dice?

139

Aprendí a escribir para escribirte cartas
Aprendí a leer para leer tus cartas
Aprendí a contar para contar tus cartas
Aprendí a caminar para no hacer ningún paso hacia ti

189

Voy a escribirte cartas
donde no habrá ni una palabra
de coquetería, de juego, de bravata,
de halago, de mentira, de afectación,
de piedad, de insolencia, de maldad,
de especulación, de alienación…
Voy a escribirte cartas
donde no habrá ni una palabra.

281

Ya sé
que la muerte no existe
todavía no sé
cómo
decirlo
a los muertos.



Fuente:


domingo, 8 de marzo de 2015

MARINA TSVIETÀIEVA - LIBERTAD SALVAJE

“A veces me parece que la vida es demasiado larga y cuando pienso que toda esa infinitud está compuesta de minutos! ¿Por qué todo el mundo piensa que soy fuerte y plena?, cuando sólo estoy plena de inspiración, igual que el pecho de respiración. La inspiración, la respiración, ¿será un contenido? En mí, siento el vacío y el fuego”. M. Tsvietáieva.


Mordidas de tiburón - Aniela Sobieski.

Libertad salvaje

Me gustan los juegos en que todos
son arrogantes y malignos,
en que son tigres y águilas
los enemigos.

Libertad salvaje
Que cante una voz altiva:
"¡Aquí, muerte, allí presidio!"
¡Luche la noche conmigo,
la noche misma!

Volando voy, tras de mí van las fieras;
y con el lazo en las manos yo me río
¡Ojalá la tormenta
me haga añicos!

¡Que sean héroes los enemigos!
¡Acabe en guerra el convite!
Que sólo quedemos dos:
¡El mundo y yo!




Marina Tsvietáieva. Poeta rusa, (1892-1941), Su poesía surgió de su personalidad profundamente compleja, su excentricidad y su uso cuidadoso del lenguaje. Entre sus temas figuran la sexualidad femenina, y la tensión de las emociones femeninas.


sábado, 24 de enero de 2015

VLADIMIRA PUND Y VLADIMIR KUSH - QUE A USTEDES NADA LES PASARÁ SI SE PORTAN BIEN

"Una tarde senté a la belleza en mis rodillas.
Y la encontré amarga.
Y la injurié". 
(A. Rimbaud)

Vladimir Kush


Tengo los dedos rotos y el arpa estallada en mis notas discordantes.
Sostengo en mis manos la frágil mente con la que traté de vivir.

Pero la verdad es más cuerda que mi imagen

y mis manos más reales. No puedo más, no quiero más risas
ni enfermedades que te aten a mí.

Me voy.

No tengo más que un hatillo de dolorosos recuerdos
de jirones de mi alma remendados y remendados hasta el desuello.

Siento el dolor incomprendido,

ése al que todo el mundo pone solución con su boca sonora.
Ese dolor al que ponen linimentos de palabras amables.

Nadie lo cura.

Ahí está, mírenlo y no sientan horror ni miedo,
que a ustedes nada les pasará si se portan bien.

Si miran hacia otro lado
no les salpicará mi herida.




Vladimira Pund (Balconcillos)


Vladimir Kush




Vuelven los pétalos negros
a desprenderse de las flores de la vida
y a confundirse con la oscuridad del tiempo.

Haré un ramo con miedos, angustias y dolores
y otro sólo con temores.
Sólo para comprobar que el presente, aunque sea oscuro,
es el regalo más bello de la vida.

(Vladimira Pund)






Vladimir Kush


"La única esperanza para los cobardes es confiar en el error.

Así que introduzco concienzudamente unas monedas en la máquina de hacer sufrir…

pero ah!!! la voluntad vigila los actos
sólo dejará de funcionar un rato.

Si no fuera así no existiría el error sino la mano divina ..."

(Vladimira Pund)






*.- Vladimir Kush, nacido en 1965 en Moscú, es un pintor y escultor surrealista que define su arte como surrealismo metafórico. 

Algunas de sus obras que más me han impactado: