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sábado, 22 de noviembre de 2014

TRILOGÍA DE EL CAIRO - NAGUIB MAHFUZ

  • Trilogía de El Cairo


El arte de Naguib Mahfuz se asemeja al de Gabriel García Márquez, ambos practican un estilo narrativo sencillo, que cala hondo en la condición humana. No asumen de antemano maldad ni bondad alguna en sus personajes, tampoco tienen prisa por sorprendernos con un giro del argumento.

La trilogía narra la historia de tres generaciones en la familia de Ahmad Abdel-Gawwad, un carismático comerciante del barrio antiguo de El Cairo. Ésta sucede durante una época de grandes cambios sociales y políticos que se dieron en Egipto después del derrocamiento de la monarquía en 1952. 

Tres novelas que me acercaron a una cultura que prácticamente desconocía, (tenía 20 años cuando las leí) y que me transportaron a la mismísima ciudad de El Cairo, y cuyos personajes me conmovieron profundamente. Una trilogía sencillamente maravillosa. Entrar en ella es seguir con el sello distintivo de Naguib: vidas entrecruzadas, crítica social camuflada, descripción de relaciones sociales y familiares, preocupación de sus personajes por el matrimonio, etc. 

Todo ello bajo el marco histórico de una familia que recorrerá estos tres libros (Entre dos palacios, La azucarera y El palacio del deseo) a través de los cuales serás cómplice y testigo de sus vidas y devenir desde comienzos del siglo XX.

*.- Entre dos palacios (1956)
*.- Palacio del deseo (1956)
*.- La azucarera (1957)
"Inocencia en la aldea, patriotismo en la ciudad, revolución en la oscuridad, un sillón con poder ilimitado, un ojo mágico que desnuda la verdad, un órgano vital que muere, un germen latente en el que se insinúa la vida".

Libro 1: Entre dos palacios


Esta novela, primer tomo de una trilogía, fue publicada originalmente en 1956. Cuenta la historia de la familia Abd el-Gawwad entre los años 1917 y 1919 en la ciudad de El Cairo, presidida por la figura tiránica del padre, con la madre custodiando en la sombra a las dos hijas y los tres varones del matrimonio. A lo largo de las páginas se enlazan historias de amor, repletas de traiciones, de deseos ocultos y de alegrías, situadas en un espacio cultural musulmán, en un Egipto ocupado por los ingleses, donde soplan aires de independencia. El lector percibe desde la página inicial la diferencia entre este mundo egipcio con el occidental, aunque reconoce sin tardanza el parecido de los lazos humanos.

"¿Cómo puede vivir una minoría en el seno de una mayoría que la reprime? El mérito de los mensajes celestiales se mide ordinariamente por la prosperidad que le proporcionan al hombre, teniendo como primera misión el tender la mano a los oprimidos".





Libro 2: Palacio de deseo



(...)
¿Qué haces? Quieres llenarte los ojos de ella, reconócelo. Quieres tener las dimensiones de su elástico cuerpo..., contemplar su sonrisa y su modo de bajar los párpados..., seguir las yemas de sus dedos teñidas con alheña. ¿Adónde va a parar todo esto? Nada de eso te había pasado nunca con las que la superaban en hermosura, en belleza y en renombre... Esto es doloroso, y más doloroso aún el que tú la quieras... No te mientas a ti mismo; tú la quieres hasta morir. " (fragmento)


"No pretendas haber explorado la esencia de la vida si no has amado. El oído, la vista, el gusto, la seriedad, la diversión, el amor y el triunfo son alegrías que se elevan en aquel cuyo corazón está colmado de amor, desde la primera mirada"





Libro 3: La azucarera



Culmina y concluye Naguib Mahfuz su Trilogía con este tercer libro, La Azucarera, cuya redacción ya estaba terminada en abril de 1952, aunque fue publicada en el año 1957.
La tercera generación de la saga Abd el-Gawwad, los nietos del señor Ahmad, será la que asuma ahora el protagonismo de esta novela, cuya trama se inicia en 1935 -ocho años después de la conclusión de Palacio del Deseo con la muerte del líder nacionalista Saad Zaglul -, siendo su final en 1944. Esta tercera generación será la que canalice las diferentes ideologías imperantes en el momento, en una obra, La Azucarera,que es la más abundante de las tres en cuanto a referencias y datos de la realidad histórica egipcia.

"La vida es todo eso a la vez: lucha e intriga, sabiduría y belleza. Y si ignoras alguno de esos aspectos, pierdes la oportunidad de comprenderla de forma global, y tu capacidad de influir en ella con algo que la oriente hacia un camino mejor".





Naguib Mahfuz

El Cairo, 1912 | El Cairo, 2006
Naguib Mahfuz nació en Gamaliyyah, una zona del barrio antiguo de El Cairo, en 1911. Considerado el padre de la prosa árabe contemporánea.


"¿Qué valor tiene la nostalgia del pasado? Quizás el pasado siga siendo el opio de los sentimentales. Lo peor que te puede pasar es tener un corazón nostálgico y una mente escéptica. Así que digamos cualquier cosa, mientras sigamos sin creer en nada".




Todas las pinturas son de Ludwig Deutsch (1855/1935)


¡Maravillosa trilogía, que recomiendo a quien aún no la ha leído!


lunes, 17 de noviembre de 2014

PABLO GUERRERO - TODA LA VIDA ES AHORA

"Estoy de parte del hombre que solloza
porque roban su luz,
al tiempo en que una aurora emerge de la herrumbre"


Frente a un mundo convulso, donde la prisa es sinónimo de eficacia, la poesía de Pablo Guerrero propone aquietarse en el momento, sentir, aunque sólo sea por un instante, el tiempo del poema, el tiempo en el poema. La palabra, como el amor, ya no es refugio, sino entrega, donación de un origen gozoso como llave de un futuro irrenunciable, por ser de todos y para todos.

Empezó destacando en el batallón de los cantautores, cuando la música popular era una trinchera y casi un desafío a la autoridad. 





***


Hoy que te amo, 
mujer, 
amiga 
y compañera, 
vamos a creer 
que nuestras manos crecen, 
que tenemos mil dedos 
o diez mil y que todos, 
son como antorchas 
que a la noche amanecen. 



Hoy que te amo, 
voy a incendiar el aire 
con la risa y el beso 
de tu voz y la mía, 
voy a aventar lo que de bueno tenga 
con tu contacto de piel 
amanecida.

Hoy que te amo, 
dejara de ser 
la libertad una palabra 
escrita en la pared.(bis)

Hoy que te amo, 
el mundo, 
tú y nosotros 
baila en corro una danza solidaria 
y se buscan las manos 
y nuestro amor de golpe 
como una lluvia fértil se derrama 
estaba yo, 
¿te acuerdas?, 
cantándote estas cosas 
junto a la puerta del Museo del Prado, 
un hombre se acercaba, 
muy amable nos dijo: 
"Está prohibido 
que estén 
aquí sentados."

Hoy que te amo, 
dejará de ser 
la libertad una palabra 
escrita en la pared...




***

José Pablo Guerrero Cabanillas nació en Esparragosa de Lares, Badajoz, el 18 de octubre de 1946.
Grabó su primer disco de larga duración (LP), "A cántaros" en 1972. La canción que da título al disco, se convirtió en uno de los himnos libertarios de aquellos duros años de la agonía del franquismo.
En 1975 graba un disco en directo en el teatro Olympia de París "Pablo Guerrero en el Olympia". (ver vídeo más abajo)


Pablo Guerrero puso música a la poesía de Miguel Hernández antes que J. M. Serrat en un disco cuyo título previsto era "Tierra", que la censura de la época no permitió su grabación.





Más poemas suyos, reivindicativos, rotundos, poesía social y combativa que nunca debemos olvidar, entre otras razones porque quedan pocos cantautores en España que lo hagan, (quitemos a Sabina y a Serrat, dos decepciones de esas que duelen), y quedan Aute, Krahe, Pablo Guerrero, Ismael Serrano ... que no han caído en manos de este capitalismo salvaje y siguen en la lucha de todos y para todos, con dignidad.


***


A tapar la calle.
A tapar la calle
que no pase nadie
que pase mi abuela
comiendo cachuelas

A tapar la calle
que no pase nadie
que vista de negro
que lleve pistola
que hable de la guerra
y beba Coca-Cola
a tapar la calle.
A abrir la calle
que pase la gente
que vista de flores
que beba aguardiente
que va hablando sola
y pinta en las paredes
a abrir la calle.
A tapar la calle
que no pase nadie
que no tenga dudas
que vaya con prisas
y tenga señora
que le lava y le guisa
a tapar la calle.
A abrir la calle
a las abuelitas
jugando a canicas
y a los niños malos
que cambian un duro
por dos perras chicas
a abrir la calle.

A tapar la calle
que no pase nadie
de los que han ganado
y nos han legislado
y nos han controlado
y nos han sermoneado
a tapar la calle.
A tapar la calle
que no pase nadie
que viva de alguien
con casa de loro
que vaya montado
sobre el as de oros
a tapar la calle
A abrir la calle
a tapar la calle
a vivir la calle
a soñar la calle
a tomar la calle


***


Los sueños ven la tierra desde arriba.
Los sueños tienen ojos transparentes.
Los sueños iluminan.
Los sueños son posibles.


Tus sueños descienden como lluvia.
Tus sueños acuden si los llamas.
Tus sueños viven más que tu vida.
Tus sueños se instalan en tu casa.
Tus sueños son posibles.


Los sueños están en los bolsillos
de los trajes usados y los besos.
Los sueños eligen las miradas
que en el futuro van a ser verdades.
Los sueños son posibles.


***


Es el amor del agua cuando quiere
salvar la sed del hombre
y deshoja su aroma
en los campos blanqueados
por la flor del espino.


Es el amor del agua, la memoria
que hace vivos los cuerpos,
que hace vivas las nubes,
que hace vivas las selvas...

(fragmento del poema
"El amor del agua").





"La poesía de Pablo Guerrero, como toda poesía verdadera, no sabe. Anuncia y canta. Celebra. No necesita saber; está más acá del conocimiento que por sí mismo es dominio, voluntad. Por eso la poesía es alada, divina; porque escapa a la necesidad y a las vicisitudes de la "ratio". Escapa de la ramplonería de lo útil, tanto como de la futilidad del mero adorno, de lo que a veces se llama "literatura". Y no aspira a la supuesta profundidad del conocimiento, a la supuesta seriedad del saber; un saber, por cierto, que nunca hablará al hombre de su ser mismo".

(escribe José Ignacio Eguizábal en el prólogo de su poemario "¿No son copos de nieve?", 2012)


"En la herida del poniente se han detenido mis pasos:
anduve recogiendo bálsamos desde la aurora
y en mi suelo echan raíces los cristales del rocío .."




Otros libros de poemas suyos:

"Canciones y poemas" (1989), 
"Los dioses hablan por boca de los vecinos" (1999),
"Donde las flores se convierten en agua" (1999), 
"Tiempo de espera" (2002),
"Viviendo siglos˝ (2006), 
"Escrito en una piedra"(2007),
"Los cielos tan solos" (2010) y 
"Ruido de palabras" (2014)


"Pablo es una referencia para los cantautores de este país, no sólo porque es autor de canciones maravillosas, sino porque es un ejemplo de inquietud musical, de búsqueda permanente, y ejemplo también de honestidad y coherencia". (dijo Ismael Serrano sobre él)


Le preguntaron a Pablo en una entrevista, ¿cuál debe ser la función de un poeta?, y contestó:

"Es una persona que tiene una mirada propia. Vivimos en una época de crisis del capitalismo. La poesía debe volver a creer en el ser humano como portador de una chispa divina. Ya que hemos dejado de creer en tantas cosas, vamos a volver a pensar en que algún día podamos volver a ser felices disfrutando de las pequeñas cosas. Creo que la belleza es subversiva y ayuda a compartir la vida, por encima de modas y de cargas de tipo ideológico. Hay que dejar que cada canción tenga un espacio de libertad para el oyente, un hueco que le permita completarla o rechazarla. Me parece importante compartir. En los conciertos intento mirar directamente a una persona, hasta que llega un momento en que siento pudor y desvío los ojos. Necesito tener la mente tranquila para cantar. La poesía es una propuesta, tienes que ver cuánta gente la acepta. De hecho, tampoco hace falta aceptarla. Cuando leo a un poeta joven lleno de rabia no lo comparto en absoluto, pero me gusta que exista".

Sublime

sábado, 15 de noviembre de 2014

LEÓN FELIPE - ETERNO DON QUIJOTE DE LA POESÍA

Luz... 
Cuando mis lágrimas te alcancen 
la función de mis ojos 
ya no será llorar, 
sino ver.



León Felipe en la madrileña calle de Toledo, durante la Guerra Civil

Españoles:             
el llanto es nuestro
y la tragedia también,
como el agua y el trueno de las nubes.             
Se ha muerto un pueblo
pero no se ha muerto el hombre.
Porque aún existe el llanto,             
el hombre está aquí en pie,
en pie con su congoja al hombro,
con su congoja antigua, original y eterna,
con su tesoro infinito             
para comprar el misterio del mundo,
el silencio de los dioses             
y el reino de la luz.
Toda la luz de la tierra
la verá un día el hombre             
por la ventana de una lágrima...
Españoles,
españoles del éxodo y del llanto:             
levantad la cabeza
y no me miréis con ceño
porque yo no soy el que canta la destrucción             
sino la esperanza.


*.- Este poema lo escribió León Felipe al final de la Guerra Civil, comenzaba un trágico éxodo. Hoy ha empezado otro, el de tantos jóvenes que han visto truncado su futuro aquí dentro, en nuestro país, y se han tenido que exiliar a la fuerza, emigración forzosa, va por todos ellos.




Español del éxodo y del llanto, eterno don Quijote de la poesía y de la vida, payaso una y mil veces, y cien mil si hasta me apuran, republicano que no paraba de mencionar la fe, la esperanza y la caridad, León Felipe fue un poeta de una pieza y un hombre tan singular como su propia existencia, ajeno siempre a grupos, asociaciones, banderías, fiel a sí mismo y a su especie, humano hasta la rabia, el dolor, pero también el abrazo, la sonrisa, la ternura.